viernes, 20 de septiembre de 2013

Un mundo a todo Color

Es fascinante poseer un folio en blanco. Vacío, sin nigun tipo de distracción, solamente una hoja blanca y un lapiz. Es increible el poder de la imaginación, me concentro, pienso y empiezo a dibujar en él. Líneas
improvisadas que con el tiempo y la imaginacion acaban siendo ideas plasmadas. Deseos a lápiz. Un paisaje. Una niña. la paz...
De rojo las amapolas, y los labios de ella; montada sobre su pequeña bicicleta rosa. De amarillo su pelo largo y el sol. De azul su mirada, y el cielo. De verde la hierba y los arboles. De morado la camiseta. De azul los pantalones y de marrón las montañas. Un dibujo que me recuerda a mi infancia, bendita la inocencia que me protegia de esta cruda y dura realidad. Sigo pintando de alegres colores lo que de niña imaginaba que era la vida perfecta. Sin tecnología, con flores y entre naturaleza. Un papel ahora vistoso y colorido que permite, por unos momentos, que aprecie cada trazo pensando en lo bonita que es la vida cuando la pintamos nosotros mismos...

No hay comentarios:

Publicar un comentario