Adios, siempre te querre

Te veo en una cama, acostado, sin brillo ya en tus ojos, con la mirada triste y las manos temblorosas. 

Recuerdos imborrables de una dolorosa vida. Ya no hay mas platos rotos, ni camas ajenas, ni gente ajena,
solamente tu y yo sobre un mismo colchon. Y el dolor en tu pecho cada vez es mas abrumador,
aroma a algo desconocido, la luz te molesta y en uno de tus delirios consigues mirarme, sonríes y saludas. A veces, sólo a veces te animas a sonreir.
Te miro desde la puerta ,asustada con dolor en el pecho. Unos minutos después decidí tomar tu mano
y noté que tú estabas más asustada que nadie y que mi dolor era sólo como una de tu sonrisas con la que intentabas disimular tu verdadera preocupacion.

Estas tumbado en la cama yo estoy al lado tuyo dandote la mano y notando tu dolor. Tengo miedo de perderte, de no poder hacer nada mas por ti. Tumbada en la cama pareces una simple niño que espera el regreso de sus padres. Ya ni te reconozco, la preocupacion se apodera de mí...

Al de unas horas noto tu mano enfriarse, tengo miedo tu lo notas e intentas tranquilizarme.

Me dices ya es mi hora, estoy atemorizada, me voy ha derrumbar, pero entonces pienso si tu puedes sonreir incluso sabiendo que es tu hora, yo tambien puedo. 

Se despide con una sonrisa de oreja a oreja y cierra los ojos, sigo aguanto mi sonrisa hasta que noto su mano soltar la mia, se acabó, todo ha terminado me derrumbo y entonces veo una nota en su mano:

Tranquila me voy a un lugar mejor en el que no sufrire por dolor, y recuerda aunque me haya ido siempre estare en tu corazon.