Olvida el día que nos conocimos, olvida el primer momento en que me
hablaste.
Olvida todas esas cosas que me hacían reir, olvida aquel día
que estaba triste y tú me consolaste.
Olvida todas nuestras peleas y
reconciliaciones, olvida mis celos y mi orgullo, pero olvida los tuyos
también. Olvida la primera vez que me dijiste que me querías, y por
supuesto olvida también cuando te lo dije yo.
Olvida todos aquellos
mensajes que me mandabas cada noche, todas las llamadas.
Olvida los
motes que te inventabas cada día para decirmelos a mí, olvida cuando te
sacaba de quicio y lo mucho que me gustaba hacerlo.
Olvida todos
nuestros planes de futuro; tres hijos, dos perros, una casa enorme con
jardín y piscina y mi descapotable rosa.
Olvida aquellas madrugadas que
pasabamos hablando.
Olvida lo mucho que te echaba de menos cuando no
estabas.
Olvida aquel momento en el que empezamos a cambiar...
Olvida
aquella despedida tan fría y dolorosa.
Olvida que alguna vez formé parte
de tu vida.
Olvídame.
Olvídalo todo, ¿vale?
Si te lo pido es porque sé
que no te costará hacerlo. Olvídalo tú porque yo, sinceramente, no
puedo. Lo siento.
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