viernes, 5 de julio de 2013

Dejame Volar

Aquí me tienes homo sapiens, delante de tus ojos, fisgoneando en tu inmunda basura. ¿Alcanzas a verme?. Lo se, puedo impresionarte, mi trabajo no se caracteriza justamente por la belleza y las buenas costumbres. No temas, las apariencias engañan. Debes estar tranquilo las diferencias físicas son visibles, me seria imposible hacerte daño.

¿Sientes el olor nauseabundo?, ¿No te es familiar?. ¿Acaso no son tus desechos, tus sobras?. Debes creer que hago esto porque me complace, no te juzgo, incluso yo mismo me cuestiono si lo que hago reside en la costumbre o en la resignación. Tal es el dolor de la intriga que llego a sentirme culpable. ¿La culpa realmente la siento o me inducen a sentirla?. No lo se.
Noto tu proximidad y me impacienta. No tienes un buen aspecto, y me alerto, porque no soy fácil de impresionar. Realmente no te veo bien, tu barba mal rasurada empalidece tu rostro, tus ojos inyectados en sangre por el cansancio y la desolación, tu vestimenta desprolija y mal lavada, empobrecen tu imagen.
De olores también conozco, aquí me ves sobre tu bazofia ¿me ves?, y el que tu despides no es muy distinto al que ustedes denominan alcohol. No te acerques, te lo ruego. Mi padre siempre me previno, no te aproximes demasiados a ellos, son peligrosos. Te imploro, no continúes avanzando. Es el único alimento que hoy he conseguido. Por favor espera. ¿Qué haces?. Déjame term…
- Mosca de mierda - balbuceó con los dientes apretados.

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