sábado, 20 de julio de 2013

Conversación con la muerte



Maldita sea mi suerte que en una noche oscura esperando poder verte me encontré con la muerte.
Contigo quería yo hablar me dijo de forma directa, que te ocurre, que te pasa si vives de manera perfecta, hasta tienes tu propia casa.


Mirándole a los ojos se perdieron mis palabras, mas afónico del miedo conteste,
demasiada  paz para mi, demasiado frio aquí dentro por las noches .... ni duermo, no me encuentro a gusto créeme que lo siento.

Quisiera oír el ruido del mar tocar con los dedos mi barca, ver como traen las olas su manta de sal blanca, ver mi pueblo vestido de blanco con sus abuelas mirando curiosas tras la puerta, y los  abuelos en el banco hablando  y fumando, seguramente más de la cuenta.

Ya que hablamos te digo porque se empeñan en poner flores al nuevo vecino, si no las riega ningún día. Seguro que con el tiempo serán su única compañía.

Porque a mi casa solo viene ella vestida de cisne negro diciéndome te quiero. Comenta lo mucho que me añora. Entonces porque se va, porque al marchar llora?

Calla y escucha me dijo ofendida:
Estoy cansada de oír las mismas quejas de siempre las mismas preguntas cada día, ella solo puede llorar, quisiera poder amarte, pero  no puede tenerte, por otra parte intenta comprender no sé que mas decirte.

Sólo llegarás a ver tu pueblo desde aquí a través de la verja, vivirás siempre rodeado de flores y de vecinos, formas parte del pasado, encerrado y en cautiverio nunca tendrás mi permiso para salir del cementerio.

Al fin pude comprender porque cada noche me visitaba la muerte, ya se porque ese apagón, porque esta la noche oscura en el fondo de mi corazón.

Si amigo así es:
Hace tiempo te bese, desde entonces es cierto, sólo eres el lamento en la memoria de un muerto.

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