Lo sé. No soy perfecta. La cago constantemente, de hecho es una de las cosas que mejor se me dan. A veces suelo decir que soy algo gafe, pero no creo que sea así. Celos, desconfianza, y sobre todo mucho amor. ¿Contradicción? Por supuesto. Me contradigo cuando pienso, muchas cosas juegan en nuestra contra, y soy consciente de ello.
Muchas cosas juegan a nuestro favor. El tiempo juega a favor y en contra! El tiempo que llevo queriéndote como a nadie, el tiempo que llevo sonriendo como una boba y es gracias a ti. El tiempo...El tiempo que perdemos y el tiempo que nos queda... Demasiadas contradicciones pasan por mi mente. Necesito un giro, un giro abismal, levantarme por la mañana y decir sí, estoy aquí y te quiero, ahora y siempre. ¿Siempre? Siempre es mucho tiempo... ¿Y qué? Entonces diré que te voy a querer durante mucho tiempo, necesito dar un giro y que todo sea como antes, tan imperfecto, tan nuestro, tan discusión-reconciliación pasados dos minutos... Sé que me echas tanto de menos que duele, sé que a ratos no me soportas, sé que tomas demasiados cafés, yo también, para que mentir. Y cualquier tontería es buena para enfadarnos y odiarnos a ratos. Y es que por mucho que me empeñe en cagarla y liarla, sé que será imposible que dejemos de querernos... Somos demasiado nuestros, no tuyo y mío. Nuestros.
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